Gracias gratitud.

14.04.2020

La gratitud llegó como las baterías para una lampara.

Al momento de escribir estas lineas tenía en mi vida un montón de situaciones adversas que me estaban llevando a la desesperanza, a la falta de confianza en mi mismo, a pensar que mi vida no tenía sentido, que todo estaba perdido (perdida del empleo, perdida temporal del capital de trabajo, finiquito de los ahorros, alejamiento de la pareja). Sin embargo, como les escribí en la portada inicial de esta página (Tu coach personal) soy fiel creyente que mi realidad la creo con mis pensamientos, y me preguntaba ¿en qué estoy pensando que obtengo estos resultados? ¿donde está lo no congruente? Buscando la respuesta, comencé a releer libros sobre el poder de creación del pensamiento y a escuchar audio libros que no había escuchado y me tope con el tema de la gratitud. 

Al leer y escuchar sobre ella comencé a aplicarla y mágicamente a hecho un giro a mi actitud y funcionó como un reforzamiento de mi fé y como dicen por allí, apareció la luz donde había oscuridad. Por eso decidí escribir sobre la gratitud  y de esta manera mostrarle mi agradecimiento. (Demos gracia a todo y a todos por todo).

Les voy a escribir la definición de gratitud de la Real Academia Española: "Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera".  Pero también quiero expresarles mi definición personal: "Es la respuesta, tanto mental, actitudinal y espiritual, que le doy a un hecho, estimando su mensaje como positivo para mi y que me llena de tranquilidad, de paz y de seguridad que todo está bien, estará mejor  y que lo que ocurrió fue de buen provecho para mi".  En esa definición hay un toque de lógica pero mucho de espiritualidad. 



La gratitud imán para lo bueno.

Desde niño doy gracias cada vez que alguien me entrega algo, lo aprendí de mis padres, maestros y adultos en general. También acostumbraba a darle gracias a Dios por las cosas buenas que me ocurrían en la vida. Ahora entiendo que sólo era convencionalismo social.

Pero que sucedía con aquellos pasajes de mi vida que no eran agradables, que eran trágicos, malos. Sólo me quejaba y la gran pregunta: ¿porqué me esta pasando esto Señor? ¿Qué hice para merecerlo? y un sin fin de quejas por la situación.

Creyente fiel en que soy creador de mi realidad, recordé que las quejas y lamentos bajaban mi nivel de vibración, razón por la cual seguiría atrayendo cosas negativas. Le sumo a lo anterior, el principio de que toda situación por muy mala que parezca siempre tiene un aspecto positivo, y que en ese aspecto está su enseñanza y queda de parte de nosotros encontrarla.

Al encontrar el aspecto positivo, por ende su enseñanza, inmediatamente le dí mi agradecimiento. Esté agradecimiento constituyó un sello de la caja de lo malo y dejó afuera a la luz, en lo visible solamente el aspecto positivo y como lo dije en mi definición me lleno de tranquilidad, de paz y de seguridad que todo está bien, estará mejor y lo que ocurrió fue de buen provecho para mi. Y al encontrar lo positivo de cada una de las situaciones que te mencione al principio y agradecerle su enseñanza mi vida a entrado en un nivel constante de sentirme bien.

Finalmente pude concluir que dar gracias con el corazón a toda situación, llámala buena, llámala mala, las dos dejan buenas satisfacciones, mi nivel de vibración aumentaba, por consiguiente vendría a mi vida resultados positivos y cosas mejores que las que tenía. Y desde ese momento me han surgido posibilidades de acción que antes no existían. Entonces ¿Cómo mantengo este estado de nivel alto? Respuesta sencilla, agradece todo lo que te ocurra, todo lo que llegue a ti, toda persona que se atraviese en tu camino, agradece, agradece, agradece, agradece y por último agradece. Antes de concluir quiero hacer hincapié en algo, cuando agradezca por las situaciones no tan buenas, recuerda y agradece la enseñanza NO el hecho en si mismo.


Vivir en gratitud.

Para mantenerme en la frecuencia del agradecimiento de manera permanente o casi permanente, lo que hago es que cuando no me encuentro realizando alguna actividad en específico que requiera mi completa atención, como por ejemplo leer un libro, escuchar con atención a quien me habla, estar diseñando o planificando alguna tarea u actividad, en fin aquellas acciones que requieran el enfoque completo en ellas, me digo mentalmente "gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, infinidad de veces, le agrego aquellas acciones y sus beneficios y sigo diciendo gracias, gracias, gracias; ejemplo: por la pareja que se alejo de mi en estos momentos y enseñarme el valor de la acción y el movimiento, gracias, gracias, gracias, por la perdida temporal del capital de trabajo que me enseñó que era hora de tomar las riendas completas de mi manutención y que existen posibilidades donde no las veía, gracias, gracias, gracias, gracias por la vecina que en estos momentos me tendió su mano y sus palabras me han ayudado a encontrar esas posibilidades y mantenerme en la fe, gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, por los diferentes alimentos que ingiero a diario que me alimentan y le dan la energía a mi cuerpo para honrar a Dios con mis acciones, gracias, gracias, gracias, gracias, a Dios por colocar todas estas nuevas situaciones que en principio me parecían que acabarían conmigo y luego entender que estoy en un entrenamiento (como dice una amiga coach @narkyscoach) para cuando termine ser un mejor ser humano y vivir en abundancia y felicidad.

Ahora, mantente en constante agradecimiento, observa a tu alrededor y dale el verdadero valor que tiene, el trabajo actual, tu casa o el techo donde habitas, el carro, tu vestimenta, tu familia, tus vecinos, en fin agradece por todo lo que hoy día te rodea. De esta manera nos mantendremos en constante vibración alta y por consiguiente estaremos en un estado de felicidad también constante.

Es mi primer escrito en este blog, y se lo dedico a la gratitud por aumentar mi fe,  permitirme observar posibilidades donde no las veía y retomar el camino de  mejores posibilidades a mi vida y recobrar la felicidad.

¡Gracias, gratitud!

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